dimanche 2 septembre 2018

18-19 de junio: Trondheim

Preciosa Trondheim, con menos turistas que Bergen e igual de bonita.






Buscamos algo para comer en el puerto, pero además de haber muchísimo viento el restaurante de pescado no estaba abierto. Por la noche tiramos la casa por la ventana y probamos un restaurante noruego: malo, caro. Menos mal que había leche y galletas en casa.

Dormimos en un aparcamiento de autocaravanas en las afueras de la ciudad, muy prácticamente ubicado cerca de un parque acuático que teníamos previsto visitar al día siguiente.


Nuestro segundo día en Trondheim fue dedicado a Pirbadet, con sus toboganes de agua, su sauna, su todo. A los chicos les robaron la ropa, a saber quién puede tener ganas de llevarse un chándal y calzoncillos talla 8 años, pero hecho es que los niños tuvieron que compartir ropa y papá ir a buscar la autocaravana en bañador (y no hacía calor).

Ya acabamos la subida hacia el norte, toca volver a bajar y ver anochecer otra vez. Bajaremos por el interior del país. Primer destino: Røros, patrimonio de la UNESCO. Dormimos a medio camino.


https://goo.gl/maps/R6rCCAoYZRm



17 de junio: Atlanterhavsvegen

Habíamos subido hacia Bud para recorrer los escasos kilómetros (30 en total) de la ruta del Atlántico (Atlanterhavsvegen). En algunas guías la describen como la carretera más bella del mundo. No me voy a pronunciar, pero sí es muy particular porque recorre múltiples islas con puentes sobreelevados entre ellas. Se ven pescadores de todas las edades y nacionalidades.




Decidimos pasar de Kristiansund en la costa porque no parecía nada especial (¿tal vez nos equivocamos?). Únicamente paramos en un parque de bolas para niños donde los nuestros se desfogaron algo. Ya nos estaban pidiendo más parques de atracciones, que eso de los paisajes y peces está bien, pero un parque de atracciones es mejor.

Dormimos en la carretera antes de Trondheim (se me ha perdido la localización). Un sitio precioso.



Desde el principio del viaje vimos que en ningún momento se hacía de noche, algo de penumbra se nota sobre las 1-2 de la mañana con la salida del sol oficialmente a las 3:30. Casi estábamos en el punto más septentrional de nuestro viaje, y no llegaríamos a ver el sol de medianoche (para ello hay que subir por encima del círculo polar ártico y nos quedaba muy lejos aun). Esta foto se sacó sobre las 12 de la noche. Aun que se ponga el sol, se puede ver una luz rosada parecida al alba en el horizonte en todo momento, ya que el sol está muy cerca del horizonte. Físicamente se notan las muchas horas de luz: uno necesita menos sueño y me sentía con una energía especial sobre todo por las tardes que se hacen muy largas.


mercredi 15 août 2018

16 de junio: Trollstigen, Bud

Después de una noche casi solitaria, a pocos kilómetros se encuentra el complejo turístico de Trollstigen, con su centro de interpretación, su restaurante, y sus autobuses de turistas para ver y recorrer la carretera vertiginosa que baja hacia el valle. Desde el aparcamiento se puede hacer un recorrido andando. En los sitios más peligrosos hay vallas, e incluso miradores varios donde se adentra uno al vacío.









La próxima ruta que nos proponemos recorrer empieza en Bud, en la costa. Para llegar allí, hay que saltar de isla en isla.



Bud es un encantador pueblo pesquero. Aparcamos en un aparcamiento de tierra dentro del pueblo, junto con otros 20 autocaravanas belgas. El sitio no está designado como aparcamiento de autocaravanas pero parece que hacen la vista gorda hacia la gente que se instala con toldo, sillas y barbacoa.

62.906616,6.913448 
https://maps.google.com/?q=62.906616,6.913448&hl=es&gl=es




 
Llegamos demasiado tarde, pero hay una fortaleza con bunker de la segunda guerra mundial que se puede visitar. Se pueden recorrer los túneles que unen las distintas partes del bunker y dar un paseo para ver las preciosas vistas al mar.

lundi 18 juin 2018

14-15 de junio. Carreteras solitarias, tundra, Lom

Subimos despacio por la Sognefjellet, la carretera que sube tierra adentro por las montañas hasta Lom. Allí no se ha derretido toda la nieve aun, incluso vimos un esquiador de fondo.












En el medio de la nada, un hotel bastante lujoso.



Llegamos a Lom, un pueblo encantador con una preciosa iglesia de madera.




Después de dormir cerca de Lom en un parking al lado de la carretera, seguimos por la carretera 15 recomendada como bonita por el estado de Noruega (ver www.nasjonaleturistveger.no donde vienen las 18 carreteras turísticas oficiales). La ruta se desvía un rato hacia la 258 que es un camino de tierra plano y transitable en un paisaje de tundra.




Volvemos a la civilización y a los autobuses de turistas en Geiranger, extremo meridional del fiordo. Allí está el mogollón, con autobuses chinos y coches rusos sin parar. Se cruza uno con autocaravana tras autocaravana.

Paramos en Gudbrandsjuvet, una obra de arte de acero oxidado que conduce a una cascada (sorpresa).



Dormimos en un aparcamiento de tierra justo antes del Trollstigen Senter (punto de Google Maps llamado National Park Station, que es en realidad un cartel con información sobre la zona). Para más tranquilidad hay que meterse en un camino que baja a la izquierda en sentido hacia Trollstigen, se llega a un aparcamiento grande y llano de tierra.


samedi 16 juin 2018

13 de junio: De Bergen a Flåm

Volvemos un kilómetro para atrás para ver las cascadas de día. Estas son famosas, con sus autobuses de turistas chinos y españoles.



Cogemos la carretera E16 hacia Flåm. Puede uno desviarse por una carretera secundaria de muchas curvas y muy empinada, Stalheimskleiva, y volver a coger la misma E16 luego. Da un poco de miedo, sobre todo con un tanque de 7 metros de longitud.




Por la tarde, llegamos a Flåm, que es nada más que un embarcadero donde llegan unos ferrys enormes y bajan a por recuerdos. Vemos el MSC Preziosa, no es ninguna tontería de barco. Nos quedamos hasta que salga del puerto dando la vuelta en el fiordo.



Por la tarde-noche, decidimos hacer otro poco del camino (ya que no se hace de noche nunca, se puede disfrutar del paisaje a cualquier hora) y salimos en dirección a la carretera de las nieves (Aurlandsfjellet) que empieza en Aurland. Cogemos el ferry que cruza el fiordo entre Fodnes y Mannheller (carretera 5) a deshoras, con los niños sin cenar y dormimos en un parking un poco antes dSogndalsfjøra. Para aparcar, usamos a menudo la aplicación Park4night, que no es completa pero bastante útil para viajar en autocaravana. Vienen aparcamientos y puntos de vaciado en todo el mundo.



11-12 de junio: Bergen

De camino a Bergen pasamos por otra cascada interesante, Steindalsfossen, donde existe un paseo que permite caminar por detrás de la misma, como Tintín en el Templo del Sol.



Bergen, por fin. A mi juicio es una estafa, ya que las fotos bonitas que se ven en Internet son en realidad una calle con casitas restauradas para los turistas. Renunciamos a una cerveza en el centro histórico (100 coronas, unos 12 euros).






Monumento a los cazadores de ballenas.


Para dormir, elegimos el parking Borgermester Platous gate, 24h aproximadamente 150 coronas. Es un parking normal y corriente en un patio entre edificios, pero no nos dijeron nada incluso con las bicicletas atadas al lado de la autocaravana.

Al día siguiente, nos dedicamos más a cosas de niños. Primero visitamos el excelente VilVite, museo de ciencias interactivo con más de 100 actividades para entender mejor todo, de motores eléctricos a la electrólisis del agua. Hay muchas cosas que me tendría que haber estudiado antes de ir, la asignatura de físicas está ya muy lejos.

Experimentos con el aire para explicar el efecto Bernoulli.


Y con pompas de jabón para la tensión superficial.


Irene probando el viento provocado por la velocidad.


Para terminar el día, vamos al parque acuático Vannkanten en las afueras de Bergen. Nos gustó a todos, hay toboganes para todas las edades y los niños pudieron subir a todos aunque la mayoría acompañados.

Fue una paliza. Salimos de Bergen y dormimos en un parking justo después de las cascadas de Tvindefossen.

18-19 de junio: Trondheim

Preciosa Trondheim, con menos turistas que Bergen e igual de bonita. Buscamos algo para comer en el puerto, pero ademá...